El Bitcoin la moneda virtual como un fenómeno que trata de imponerse en el mercado financiero. / Sandra Milena Aguilar; Gelvez Nancy Janeth Parra Parra; Et all.; Jhon Freddy Castro Álvarez, [Asesor].

Las monedas virtuales nacieron en el año 2009 y las primeras transacciones con ellas se hicieron en el año 2010, por quien utiliza el seudónimo de Satoshi Nakamoto.
Teniendo en cuenta el auge de las mismas y los problemas que pueden derivarse de las transacciones donde se negocian y se cotizan este tipo de monedas, se evidencia la necesidad de un conocimiento más amplio sobre los riesgos a los que se está expuesto cuando se realiza algún tipo de transacción con las mismas.
Al evaluar las monedas virtuales, puede concluirse que éstas no están legalizadas en el marco financiero y no son aceptadas o reconocidas por las bancas centrales del país, ya que no cuentan con ningún respaldo directo. Por lo anterior, este tipo de monedas presentan una alta volatilidad y un alto riesgo, dando pie a que personas inescrupulosas logren aprovecharse de la situación para efectuar estafas y construir pirámides.
Actualmente en Colombia, no existe una legislación que prohíba el uso del Bitcoin, pero a pesar de esto el banco de la Republica y la Superintendencia Financiera se han expresado al respecto. En sus comunicaciones indican que lo único que se tiene como unidad monetaria y que tiene respaldo son los billetes y las monedas, los cuales son emitidos por el Banco de la Republica según la ley 25 de 1.923; por esta razón, recomiendan que solo se utilicen estas dos, considerando también que, al no ser una moneda legal, ninguna entidad está obligada a recibirla como medio de pago para cumplir las obligaciones que se tengan en el país.
Por otro lado, las Bitcoin, tampoco pueden considerarse un activo que pueda ser definido como divisa, ya que no cuenta con el respaldo de ninguna entidad financiera ni del Banco de la Republica, por lo que no es posible utilizarlas para realizar operaciones cambiarias. Esta moneda virtual, es considerada una inversión de alto riesgo al no estar regulada por ningún banco central y ninguna economía, dependiendo su fluctuación de la oferta y demanda sin el control de ninguna política monetaria. A pesar de esto, al día de hoy ha logrado captar muchos inversionistas.